miércoles, 7 de febrero de 2018

El perdón

El perdón es el ingrediente fundamental para curar, para apaciguar la mente y el corazón. Todos merecemos el perdón, pero eres tú mismo el que tiene que perdonarse para dejar de sufrir; porque si no, sólo te causas más dolor, y ese dolor puede convertirse en rencor, en constante frustración o en odio, que es aún peor.

La falta de perdón nos impide avanzar libres, ya que seguimos regresando constantemente al doloroso pasado, permaneciendo anclados en ese indeseado lugar, con ese pesado y doloroso equipaje sobre los hombros. La falta de perdón tan sólo genera un sufrimiento inútil, es un veneno que acaba por consumirnos, como un lento fuego que arrasa nuestro interior.

El perdón es aceptación, es compasión y bondad. Ni la culpa ni el rencor nos darán la razón, sólo nos llenarán de dolor y nos alejarán de la calma y la serenidad que nuestro corazón y nuestra mente necesitan. Cuando perdonamos depuramos el corazón y encontramos la paz en nuestro interior. Perdonar y perdonarse es aceptarse y quererse a pesar de las equivocaciones. El perdón cicatriza las heridas del pasado, porque perdonar es dejar atrás el dolor y convertir los errores en valiosas experiencias que nos permitirán avanzar serenos y en paz hacia un futuro mejor.

Un lugar llamado destino, Javier Iriondo

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