domingo, 21 de noviembre de 2010

Como el agua

La mente debería ser como el agua de un estanque, que cede ante cualquier cosa que se introduce en ella. No opone resistencia alguna. Y como siempre cede, nada puede dañarla. Podemos intentar golpearla con el objeto más pesado o cortarla con el arma más filosa, pero nunca conseguiremos herirla. El agua consiente lo que le llega desde fuera y se deja atravesar. A veces intentamos endurecernos, volvernos firmes como la piedra, impenetrables. No nos damos cuenta de que al oponer resistencia es justamente cuando salimos heridos. Si fuésemos como el agua y nos dejáramos atravesar en lugar de pelearnos con lo que nos sucede, nos volveríamos invulnerables. Nada podría lastimarnos. Nada nos desgarraría. Dejaríamos que las cosas nos atravesaran para luego recomponernos y volver a la calma. Aceptar que cada cosa es lo que es, en su máxima expresión, significa justamente eso: convertirnos en un estanque de agua.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Moisés

¿Por qué Moisés tardó 40 años en llegar a la tierra prometida si, saliendo de Egipto, a un paso muy lento, ese trayecto puede demorar como mucho 10 o 15 meses?

Quizá sea una tontería, pero me he hecho esta pregunta muchas veces, al igual que los grandes sabios del pueblo judío se preguntan en el Talmud. La respuesta que nos da este mismo libro es:

"Era necesario entrar en la tierra de Israel con la mentalidad, la fuerza y la actitud que sólo concede la libertad. Todos los que dejaron Egipto habían sido esclavos durante siglos. Cuarenta años en el desierto fueron necesarios, según el plan de Moisés, para que una nueva generación de hombre y mujeres, que no se sentían esclavos porque habían nacido libres, poblara la tierra prometida".

Como dice el refrán, "no te acostarás sin saber una cosa más".

martes, 19 de octubre de 2010

Viktor Frankl

Hoy me he encontrado con un pensamiento de Viktor Frankl que dice así:

"El libre albedrío nos da la posibilidad de aprender o no aprender; a hacer el mal o ha hacer el bien; de amar y de privarnos del amor y hasta de querer vivir o no (y no siempre no querer vivir es sinónimo de intentar suicidarse). Somos libres, y podemos utilzar esa libertad para mejorarnos como personas y mejorar el mundo a nuestro alrededor o todo lo contrario. El ser humano no es una cosa más entre otras cosas. El resto de las cosas se determinan unas a otras; pero el hombre, en última instancia, es su propio determinante. Lo que lleguen a ser, dentro de los límites de sus facultades y de su entorno, lo tiene que construir por sí mismo."

Espero que lo disfrutéis.

lunes, 26 de julio de 2010

Caminos por andar

Aprovechando que en pocos días voy a hacer el camino de Santiago, quería compartir con vosotros la letra de un par de canciones de mis hermanos "Brotes de Olivo":


MIL CAMINOS

Hay mil caminos en la vida,
unos que vienen y otros que van.
Toda la tierra es una contradicción:
hay tiempos para las sombras y para el sol.
Horas dormidos y horas despiertos,
tiempos de gozo y de dolor,
tiempos de vida, tiempos de morir,
tiempos de odio y tiempos de amor.

Del dolor seré contradicción,
pactaré tan sólo con el amor
y mi tiempo será para el que a Dios no vio;
sufriré sus ausencias de Dios.
Andaré los caminos de Dios,
hablaré a los hombres de amor
y mi vida será aire, gozo y frescor
de Jesús, de Jesús, mi Señor.

Hoy las criaturas necesitan
ver gentes que vivan a Dios,
que, como el aire, den la vida sin cobrar
y en este mundo que quema sean frescor.
Que sean los brazos del que no tiene
y pies del que no caminó,
el corazón del que no supo amar
y el cuerpo del que mucho sufrió.


HAY CAMINOS POR ANDAR

Tú que andas si hay caminos, lo que hace falta es buscar.
Caminante, no lo dudes, hay caminos por andar.

Hay caminos por andar o que poco se anduvieron
y aunque muchos se cansaron, fue andando senderos viejos.
Como el pueblo de Israel que en su andar por el desierto
olvidó su libertad para añorar el destierro.

Cuando la ilusión y el gozo repiten sus sentimientos,
se está matando la vida que quiere alcanzar lo eterno.
No "lo eterno" del mañana, que será siempre algo incierto
sino vivir hoy, en todos, como se vive en el cielo.

Si queremos un futuro fruto de un presente incierto,
no podemos esperar más que duda y desconcierto.
Sólo el presente que vive para hacer realidad los sueños
un futuro nos dará que haga presente el Reino.

Hay caminos por andar que al cruzarlos son violentos
y entre temblores y dudas se recorren muchos trechos.
Más algo interior nos dice: "En mi nombre, recorredlo,
que yo voy por delante, Yo Soy: ¡no tengáis miedo!"

Os deseo buen camino a todos.

domingo, 18 de julio de 2010

Factor común

Para comenzar un cuentecillo de Jorge Bucay:

"Mi abuelo era bastante borrachín.
Lo que más le gustaba beber era anís turco.
Bebía anís y le añadí agua, para rebajarlo,
pero se emborrachaba igual.
Entonces bebía whisky con agua y se emborrachaba.
Y bebía vino con agua y se emborrachaba.
Hasta que un día decidió curarse...
y dejó... ¡el agua!"

Jorge Bucay


A veces pensamos que, cuando tenemos problemas o dificultades en las relaciones con la gente, la culpa es nuestra.
Si tenemos dificultades con varias personas, el factor común somos nosotros, y por lo tanto, somos culpables. Pero hay veces que esto no es así.
La culpa de la borrachera de este señor no es precisamente del agua.