domingo, 7 de septiembre de 2014

La gota que colma el vaso

Una leyenda del desierto cuenta la historia de un hombre que iba a mudarse de oasis, y comenzó a cargar su camello. Puso encima de él las alfombras, los utensilios de cocina, los baúles de ropa, y el camello lo aguantaba todo. Al salir, se acordó de una linda pluma azul que su padre le había regalado. Decidió cogerla, y la puso sobre el camello.
 
En ese momento, el animal se derrumbó con el peso, y murió.
 
"Mi camello no aguantó el peso de una pluma", debió pensar el hombre.
 
A veces pensamos lo mismo de nuestro prójimo, sin entender que nuestra broma puede haber sido la gota que colmó el vaso del sufrimiento.
 
 
 
Paulo Coelho, Maktub

sábado, 6 de septiembre de 2014

La palabra

De todas las poderosas armas de destrucción que el hombre ha sido capaz de inventar, la más terrible, y la más cobarde, es la palabra.

Los puñales y las armas de fuego dejan vestigios de sangre. Las bombas hacen temblar edificios y calles. Los venenos acaban siendo detectados.
 
Dice el maestro:
 
La palabra consigue destruir sin pistas. Niños condicionados durante años por los padres, hombres criticados sin piedad, mujeres sistemáticamente humilladas por comentarios de sus maridos. Fieles alejados de la religión por aquellos que se juzgan capaces de interpretar la voz de Dios.
 
Intenta ver si tú estás utilizando esta arma. Intenta ver si estás utilizando esta arma contra ti mismo. Y no permitas ninguna de las dos cosas.
 
 
Paulo Coelho, Maktub

sábado, 30 de agosto de 2014

La constitución más breve del mundo

Un grupo de sabios judíos se reunió para intentar crear la Constitución más breve del mundo. Si, en el espacio de tiempo que un hombre necesita para guardar el equilibrio sobre un solo pie, alguien fuese capaz de definir las leyes que deberían regir el comportamiento humano, sería considerado como el más sabio.
 
- Dios castiga a los pecadores - dijo uno.
 
Los otros argumentaron que aquello no era una ley, sino una amenaza; la frase no fue aceptada.
 
En ese momento, se acercó el rabino Hillel y, poniéndose sobre un solo pie, dijo:
 
- No hagas a tu prójimo aquello que detestarías que te hiciesen a ti; ésta es la Ley. El resto son comentarios jurídicos.
 
Y el rabino Hillel fue considerado el más sabio de su tiempo.
 
 
Maktub, Paulo Coelho

domingo, 15 de junio de 2014

El baúl

- Santo hombre - le dijo un novicio al padre Pastor -, tengo el corazón lleno de amor por el mundo, y el alma limpia de las tentaciones del demonio. ¿Cuál es mi próximo paso?
 
El padre le pidió que lo acompañase a visitar a un enfermo que necesitaba la extremaunción. Después de confortar a la familia, el padre vio que, en un rincón de la casa, había un baúl.
 
- ¿Qué hay dentro de ese baúl? - preguntó.
 
- La ropa que mi tío nunca usó - dijo el sobrino del enfermo -. Siempre pensó que surgiría la ocasión oportuna para ponérsela, pero acabó pudriéndose ahí dentro.
 
- No olvides ese baúl - dijo el padre Pastor a su discípulo cuando salieron -. Si tienes tesoros espirituales en tu corazón, ponlos en práctica ahora. O se pudrirán.
 
 
 
Maktub, Paulo Coelho

domingo, 1 de junio de 2014

El lenguaje de las señales

Creso, rey de Lidia, estaba decidido a atacar a los persas, pero, aun así, resolvió consultar a un oráculo griego.
 
- Estás destinado a destruir un gran imperio - comentó el oráculo.
 
Contento, Creso declaró la guerra. Tras dos días de lucha, Lidia fue invadida por los persas, su capital saqueada, y el propio Creso apresado. Indignado, pidió a su embajador en Grecia que volviese al oráculo para decirle que habían sido engañados.
 
- No, no fuisteis engañados - respondió el oráculo al embajador -. Habéis destruido un gran imperio: Lidia.
 
Dice el maestro:
 
El lenguaje de las señales está ante nosotros, para enseñarnos la mejor manera de proceder. Sin embargo, intentamos distorsionar esas señales, de modo que "concuerden" con aquello que queremos hacer a toda costa.
 
 
Paulo Coelho, Maktub

domingo, 11 de mayo de 2014

La fábula del puercoespín

Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los puercoespín, dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros y empezaron a morir congelados.

Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecerían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor humano.
 
De esta forma pudieron sobrevivir.
 
Moraleja:
 
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los defectos de los demás y admirar sus cualidades.

lunes, 5 de mayo de 2014

Asnografía

Leo en un Diccionario: Asnografía, s. f. Se dice, irónicamente, por descripción del asno.
 
¡Pobre asno! ¡Tan bueno, tan noble, tan agudo como eres! Irónicamente... ¿por qué? ¿Ni una descripción seria mereces, tú, cuya descripción cierta sería un cuento de primavera? ¡Si al hombre que es bueno debieran decirle asno! ¡Si al asno que es malo debieran decirle hombre! Irónicamente... De ti, tan intelectual, amigo del viejo y del niño, del arroyo y de la mariposa, del sol y del perro, de la flor y de la luna, paciente y reflexivo, melancólico y amable, Marco Aurelio de los prados...
 
Platero, que sin duda comprende, me mira fijamente con sus ojos lucientes, de una blanda dureza, en los que el sol brilla, pequeñito y chispeante en un breve y convexo firmamento verdinegro. ¡Ay! ¡Si su peluda cabezota idílica supera que yo le hago justicia, que yo soy mejor que esos hombres que escriben Diccionarios, casi tan bueno como él!
 
Y he puesto al margen del libro: Asnografía, sentido figurado: Se debe decir, con ironía, ¡claro está!, por descripción del hombre imbécil que escribe Diccionarios. 


Platero y yo, Juan Ramón Jiménez

viernes, 2 de mayo de 2014

Platero

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro.
 
Lo dejo suelto, y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: "¿Platero?", y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
 
Come cuanto le doy. Le gustan las naranjas mandarinas, las uvas moscateles, todas de ámbar; los higos morados, con su cristalina gotita de miel...
 
Es tierno y mimoso igual que un niño, que una niña...: pero fuerte y seco por dentro, como de piedra. Cuando paseo sobre él, los domingos, por las últimas callejas del pueblo, los hombres del campo, vestidos de limpio y despaciosos, se quedan mirándolo:
 
- Tien' asero...
 
Tiene acero. Acero y plata de luna, al mismo tiempo.


Platero y yo, Juan Ramón Jiménez

domingo, 19 de enero de 2014

Facilitonia, el paraiso de las cosas fáciles

Facilitonia , el paraiso de las cosas faciles     
Contaba la leyenda que existía un país llamado Facilitonia donde todo era extremadamente fácil y sencillo.

Roberto y Laura, una pareja de aventureros, dedicó mucho tiempo a investigar sobre aquel lugar, y cuando creyeron saber dónde estaba fueron en su busca.

Vivieron mil aventuras y pasaron cientos de peligros; contemplaron lugares preciosos y conocieron animales nunca vistos. Y finalmente, encontraron Facilitonia.

Todo estaba en calma, como si allí se hubiera parado el tiempo. Les recibió quien parecía ser el único habitante de aquel lugar, un anciano hombrecillo de ojos tristes.

- Soy Puk, el condenado guardián de los durmientes - dijo con un lamento. Y ante la mirada extrañada de los viajeros, comenzó a contar su historia.

El anciano explicó cómo los facilitones, en su búsqueda por encontrar la más fácil de las vidas, una vida sin preocupaciones ni dificultades, habían construido una gran cámara, en la que todos dormían plácidamente y tenían todo lo que podían necesitar.

Sólo Puk habia sido elegido para una vida más dura y difícil, con la misión de cuidar del agradable sueño del resto de facilitones, mantener los aparatos y retirar a aquellos que fueran muriendo por la edad.

Todo aquello ocurrió muchos años atrás, y los pocos facilitones que quedaban, aquellos que como Puk eran muy jóvenes cuando iniciaron el sueño, eran ya bastante ancianos.

Los viajeros no podían creer lo que veían.
- ¿En serio sientes envidia del resto?
- ¡Pues claro!- respondió Puk- Mira qué vida tan sencilla y cómoda llevan. Yo, en cambio, tengo que buscar comida, sufrir calor y frío, reparar las averias, preocuparme por los durmientes y mil cosas más... ¡esto no es vida!

Los aventureros insistieron mucho en poder hablar con alguno de ellos, y con la excusa de que les hablara de su maravillosa existencia, convencieron a Puk para que despertara a uno de los durmientes.

El viejo protestó pero se dejó convencer, pues en el fondo él también quería escuchar lo felices que eran los facilitones.
 


Así, despertaron a un anciano. Pero cuando hablaron con él, resultó que sólo era un anciano en apariencia, pues hablaba y pensaba como un niño.

No sabía prácticamente nada, y sólo contaba lo bonitos que habían sido sus sueños.

Puk se sintió horrorizado, y despertó al resto de durmientes, sólo para comprobar que a todos les había ocurrido lo mismo.

Habían hecho tan pocas cosas en su vida, habían superado tan pocas dificultades, que apenas sabían hacer nada, y al verlos se dudaba de que hubieran llegado a estar vivos alguna vez.

Ninguno quiso volver a su plácido sueño, y el bueno de Puk, con gran paciencia, comenzó a enseñar a aquel grupo de viejos todas las cosas que se habían perdido.
Y se alegró enormemente de su suerte en el sorteo, de cada noche que protestó por sus tareas, de cada problema y dificultad que había superado, y de cada vez que no entendió algo y tuvo que probar cien veces hasta aprenderlo.

En resumen, de haber sido el único de todo su pueblo que había llegado a vivir de verdad.


Autor.. Pedro Pablo Sacristán

miércoles, 1 de enero de 2014

Juntos cambiaremos el mundo

Para empezar el año elijo esta canción de Brotes de Olivo.


Cuántas palabras, cuántos deseos,
cuántos esfuerzos por un mundo mejor.
Un mundo fiel al Evangelio
que está en la mente pero no en el corazón.

JUNTOS CAMBIAREMOS EL MUNDO ESTE AÑO
SI NOS UNIMOS, SI NOS AMAMOS,
SI A TODOS DAMOS LA PAZ. (BIS)

Un Cielo Nuevo ante nosotros
con hambre inmensa por poder alcanzar
el Mundo Nuevo de la Palabra
que haga presente la Nueva Humanidad.

JUNTOS CAMBIAREMOS...

Pasan los siglos, se pasa el tiempo
viendo que el hombre "no vive el Plan de Dios".
Hay que plantarse, ¡llega el momento!
en el que el Reino sea en todos su pasión.

JUNTOS CAMBIAREMOS...

Subiendo al Sur encontraremos
al Dios que cambia nuestro corazón;
sólo en el Sur comprenderemos
que nuestra vida traicionó su vocación.

JUNTOS CAMBIAREMOS...