domingo, 16 de octubre de 2011

La mente y el estrés

"Para sobrevivir perdidos en las montañas o en la nieve influyen la buena preparación y cargar con un buen equipo. Pero a la hora de la verdad, lo que a menudo separa a los vivos de los muertos no es lo que llevan en la mochila, sino en la mente".

"El estrés benigno o de intensidad manejable es una respuesta hormonal vigorizante, nos mantiene concentrados, despiertos y competitivos. Además, nos ayuda a adaptarnos a los cambios y a afrontar con éxito situaciones arriesgadas. Sin embargo, el estrés maligno, desmesurado y prolongado desgasta, puede causar hipertensión, problemas de corazón, alteraciones digestivas, dolores generalizados y con el tiempo termina alterando el sistema nervioso y hormonal encargado de regular muchas funciones del cuerpo y el estado de ánimo. El estrés dañino puede llegar a ser más mortal que la misma peligrosidad de la amenza que lo produce. Más bomberos mueren de ataques de corazón y de hemorragias cerebrales en las horas posteriores al siniestro, o de suicidios como consecuencia de depresiones, que de quemaduras."

Luis Rojas Marcos, Superar la adversidad