sábado, 15 de septiembre de 2012

Perseguir la felicidad

Le dijo un cachorrillo al perro viejo:

- Aprendí en un curso de filosofía que la felicidad es el colmo de la vida y que se encuentra en mi rabo. Desde entonces me dedico a perseguir a mi cola; cuando consiga atraparla, tendré la felicidad y habré colmado mi vida.

El perro viejo contestó:

- Sí, yo también he reflexionado sobre eso mismo. Pero he notado que, cuando persigo mi rabo, doy vueltas y más vueltas y el rabo siempre se me escapa; pero en cambio, cuando continúo tranquilamente mi camino, el rabo me sigue.

En camino con Dios, Hedwig Lewis

sábado, 1 de septiembre de 2012

Tocar para uno mismo

Ángela Pontual asistía a una obra de teatro en Broadway, y salió para tomar un whisky en el descanso. La sala de espera estaba llena; la gente fumaba, conversaba, bebía. Un pianista tocaba. Nadie prestaba atención a la música. Ángela comenzó a beber y a mirar al músico. Él parecía aburrido, haciendo aquello por obligación, loco por que acabase el descanso.
 
Al tercer whisky, ya un poco bebida, se acercó al pianista.
 
- ¡Es usted un aburrido! ¿Por qué no toca sólo para usted? - vociferó.
 
El pianista la miró, sorprendido. Y, al instante, comenzó a tocar las piezas que le gustaría estar tocando. En poco tiempo, la sala de espera estaba en completo silencio.
 
Cuando el pianista acabó, todos aplaudieron con entusiasmo.
 
Paulo Coelho