sábado, 2 de septiembre de 2017

Preciosa oración

Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das el éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad no me quites la dignidad.
 
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso, más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
 
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza. Enséñame a querer a la gente como a mí mismo.
 
Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.
 
Señor, si yo me olivo de ti, por favor, nunca te olvides de mí.
 
 
Mahatma Gandhi

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