viernes, 14 de abril de 2017

Nuestro miedo más profundo

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.
Nuestro miedo más profundo es el hecho de que somos poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos atemoriza.
 
Nos preguntamos:
¿Quién soy yo para ser brillante, elegante, talentoso, extraordinario?
Pero, en realidad, ¿quién eres tú para no ser así?
De hecho, eres hijo de un Dios.
 
Tu pequeñez no le sirve al mundo.
Desmerecerse para que los demás no se sientan inseguros a tu lado en nada tiene que ver con la Iluminación.
Todos estamos hechos para brillar, como brillan los niños.
Nacemos para manifestar la gloria del Dios que está en nuestro interior.
Y no es que esté solamente en algunos, está en todos nosotros.
 
Cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos a otros permiso para que brillen también.
 
En la medida en que nos liberemos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
 
Marianne Williamson

No hay comentarios:

Publicar un comentario