lunes, 26 de julio de 2010

Caminos por andar

Aprovechando que en pocos días voy a hacer el camino de Santiago, quería compartir con vosotros la letra de un par de canciones de mis hermanos "Brotes de Olivo":


MIL CAMINOS

Hay mil caminos en la vida,
unos que vienen y otros que van.
Toda la tierra es una contradicción:
hay tiempos para las sombras y para el sol.
Horas dormidos y horas despiertos,
tiempos de gozo y de dolor,
tiempos de vida, tiempos de morir,
tiempos de odio y tiempos de amor.

Del dolor seré contradicción,
pactaré tan sólo con el amor
y mi tiempo será para el que a Dios no vio;
sufriré sus ausencias de Dios.
Andaré los caminos de Dios,
hablaré a los hombres de amor
y mi vida será aire, gozo y frescor
de Jesús, de Jesús, mi Señor.

Hoy las criaturas necesitan
ver gentes que vivan a Dios,
que, como el aire, den la vida sin cobrar
y en este mundo que quema sean frescor.
Que sean los brazos del que no tiene
y pies del que no caminó,
el corazón del que no supo amar
y el cuerpo del que mucho sufrió.


HAY CAMINOS POR ANDAR

Tú que andas si hay caminos, lo que hace falta es buscar.
Caminante, no lo dudes, hay caminos por andar.

Hay caminos por andar o que poco se anduvieron
y aunque muchos se cansaron, fue andando senderos viejos.
Como el pueblo de Israel que en su andar por el desierto
olvidó su libertad para añorar el destierro.

Cuando la ilusión y el gozo repiten sus sentimientos,
se está matando la vida que quiere alcanzar lo eterno.
No "lo eterno" del mañana, que será siempre algo incierto
sino vivir hoy, en todos, como se vive en el cielo.

Si queremos un futuro fruto de un presente incierto,
no podemos esperar más que duda y desconcierto.
Sólo el presente que vive para hacer realidad los sueños
un futuro nos dará que haga presente el Reino.

Hay caminos por andar que al cruzarlos son violentos
y entre temblores y dudas se recorren muchos trechos.
Más algo interior nos dice: "En mi nombre, recorredlo,
que yo voy por delante, Yo Soy: ¡no tengáis miedo!"

Os deseo buen camino a todos.

domingo, 18 de julio de 2010

Factor común

Para comenzar un cuentecillo de Jorge Bucay:

"Mi abuelo era bastante borrachín.
Lo que más le gustaba beber era anís turco.
Bebía anís y le añadí agua, para rebajarlo,
pero se emborrachaba igual.
Entonces bebía whisky con agua y se emborrachaba.
Y bebía vino con agua y se emborrachaba.
Hasta que un día decidió curarse...
y dejó... ¡el agua!"

Jorge Bucay


A veces pensamos que, cuando tenemos problemas o dificultades en las relaciones con la gente, la culpa es nuestra.
Si tenemos dificultades con varias personas, el factor común somos nosotros, y por lo tanto, somos culpables. Pero hay veces que esto no es así.
La culpa de la borrachera de este señor no es precisamente del agua.